Categoría: Fiscal

Los impuestos, atendiendo a una de sus clasificaciones, se dividen en directos o indirectos.

Son impuestos directos aquellos que el sujeto pasivo de la relación tributaria no puede trasladar a otras personas, debiendo cubrirlos de su peculio y que por lo tanto incidirán en su patrimonio. Ejemplo de un impuesto directo es el Impuesto Sobre la Renta a cargo de un contribuyente, el cual no puede repercutirlo a otra persona y al pagarlo verá disminuido su patrimonio. Otro ejemplo de este tipo de impuesto es el impuesto local sobre nóminas.

Los impuestos indirectos son aquellos que deben ser trasladados a otras personas y debido a ello no inciden en el patrimonio del contribuyente. Un ejemplo de este tipo de impuestos es el Impuesto al Valor Agregado (IVA), el cual es cobrado por un contribuyente a otros contribuyentes, es decir, se los traslada; hasta llegar a un consumidor final, quien ya no puede trasladarlo. Esa es su característica esencial, es decir, los impuestos indirectos son en esencia contribuciones a cargo de un consumidor final. Otro ejemplo de este tipo de impuesto es el especial sobre producción y servicios.

No puede decirse que aquellos impuestos en los cuales el contribuyente actúa como retenedor se consideren indirectos, ya que estos no se repercuten de un contribuyente a otro. Tampoco son directos pues no es el contribuyente quien lo paga sino otros contribuyentes.

Si hemos dicho que los impuestos indirectos se trasladan habrá que definir con precisión qué significa trasladar.

Trasladar un impuesto no significa señalarlo en un comprobante fiscal. 

El tercer párrafo del artículo 1 de la Ley del Impuesto al Valor Agregado contiene dos afirmaciones importantes:

“El contribuyente trasladará dicho impuesto […] a las personas que adquieran los bienes, los usen o gocen temporalmente, o reciban los servicios”.

El traslado, entonces, solo se da en la relación: contribuyente – personas que adquieran los bienes, los usan o gozan temporalmente, o reciban los servicios.

Después el referido párrafo precisa que:

“Se entenderá por traslado del impuesto el cobro o cargo que el contribuyente debe hacer a dichas personas de un monto equivalente al impuesto establecido en esta Ley […]”

El traslado es entonces, el cobro o cargo que el contribuyente debe hacer a las personas que adquieran los bienes, los usan o gozan temporalmente, o reciban los servicios. No obstante, por un error legislativo, la fracción VI del artículo 27 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta señala como un requisito de nuestras deducciones: 

“Que cuando los pagos cuya deducción se pretenda realizar se hagan a contribuyentes que causen el impuesto al valor agregado, dicho impuesto se traslade en forma expresa y por separado en el comprobante fiscal correspondiente”.

Como podemos observar, el referido ordenamiento se refiere a traslado como el “señalamiento” del impuesto en el comprobante. Esto es improcedente pues se puede “señalar” el IVA expresamente y por separado en un comprobante y eso no significa que el impuesto haya sido trasladado dado que puede tratarse de un comprobante que ampare una contraprestación no cobrada. En todo caso, la Ley del Impuesto Sobre la Renta debiera señalar lo siguiente:

“Que cuando los pagos cuya deducción se pretenda realizar se hagan a contribuyentes que causen el impuesto al valor agregado, dicho impuesto se señale en forma expresa y por separado en el comprobante fiscal correspondiente”.

Si el traslado no fuera el cobro del impuesto, este se causaría conforme a lo devengado y esto no es así, ya que el impuesto al valor agregado que una persona debe considerar a su cargo es el que trasladó, es decir, el que efectivamente cobró, siendo esto acorde en los términos de ley:

“Se entenderá por traslado del impuesto el cobro o cargo que el contribuyente debe hacer…” 

El momento del cobro o cargo del impuesto se da hasta el momento en que se le cobra o carga al contribuyente el importe de la contraprestación y por lo tanto es hasta ese momento que puede considerarse que el impuesto se está trasladando.

Cuando en un ejercicio fiscal los ingresos totales de una persona física, incluyendo aquéllos exentos o por los cuales se pagó el impuesto sobre la renta de manera definitiva, son superiores a $ 500,000.00, existe la obligación, para efectos de esa contribución, de declarar la totalidad de ingresos.

Las fracciones XVII, XIX inciso a) y XXII del artículo 93 de la ley del impuesto sobre la renta, exentan de esa contribución a los ingresos por viáticos recibidos por los trabajadores cuando son efectivamente erogados en servicio del patrón y se comprueba esta circunstancia con documentación de terceros que reúne requisitos fiscales; a los derivados de la enajenación de la casa habitación del contribuyente, siempre que el monto de la contraprestación obtenida no exceda de 750 mil unidades de inversión, la transmisión se formalice ante fedatario público y durante los tres años inmediatos anteriores a la fecha de enajenación de que se trate el contribuyente no hubiere enajenado otra casa habitación por la que hubiera obtenido la exención y los que se reciben por herencia o legado.

Una visita domiciliaria es un procedimiento que realiza SAT para verificar que los contribuyentes cumplan con sus obligaciones fiscales. Durante esta visita, las autoridades pueden revisar la contabilidad, bienes y mercancías en el domicilio fiscal o sucursales de la persona física o de la persona moral.

 
Las visitas domiciliarias permiten a las autoridades fiscales auditar documentos, equipos de cómputo y otros elementos que puedan ayudar a determinar si se han cumplido correctamente las obligaciones fiscales. Este proceso está regulado el Código Fiscal de la Federación.

 
Prepararse para una visita del SAT puede ayudarte a manejar el proceso de manera más eficiente y reducir el estrés. Aquí tienes algunos pasos clave para estar listo:

 
Mantén tu contabilidad al día: Asegúrate de que todos tus registros contables estén actualizados y organizados. Esto incluye facturas, recibos, estados de cuenta bancarios y cualquier otro documento relevante que de materialidad y razón de negocio a la operación.

 
Revisa tus declaraciones fiscales: Verifica que todas tus declaraciones de impuestos hayan sido presentadas correctamente y que no haya discrepancias entre tus registros contables y lo declarado. Esto incluye declaraciones de pago y declaraciones informativas.

 
Conserva la documentación necesaria: Guarda todos los documentos que respalden tus ingresos y deducciones. Esto incluye contratos, comprobantes de pago, cotizaciones de mercancía y servicios, ordenes de compra y cualquier otro documento que pueda ser requerido durante la visita.
Prepara a tu personal: Si tienes empleados, infórmales sobre la posible visita y asegúrate de que sepan cómo manejar la situación. Designa a una persona responsable para atender a los auditores. Y que siempre estén preparados para contestar y atender cualquier requerimiento o invitación de la Autoridad.
 
Consulta a un experto: Considera la posibilidad de contratar a un contador o asesor fiscal que pueda ayudarte a revisar tus registros y prepararte para la visita. Siempre es importante tener a alguien confiable y con experiencia en este tipo de asuntos; para una mejor atención y resolución.
 
Conoce tus derechos y obligaciones: Familiarízate con tus derechos y obligaciones durante una visita domiciliaria. Esto incluye saber qué documentos pueden solicitar los auditores y cómo deben llevarse a cabo las revisiones. Importante que los mismos auditores te proporcionen en un documento los derechos y obligaciones que como contribuyentes te atañen.

 
Mantén la calma y coopera: Durante la visita, es importante mantener la calma y cooperar con los auditores. Proporciona la información solicitada de manera clara y precisa. Todo requerimiento debe constar por escrito y detallar la información a proporcionar. Lo que se te pida de manera verbal no estás obligado a proporcionarla sino consta en el escrito de la visita domiciliaria.

Si una persona física suspende actividades y abandona su domicilio fiscal le es conveniente no dejar de manifestar su cambio de domicilio fiscal (lugar en que la autoridad hacendaria podrá localizarlo) debido a dos razones:

1. No obstante que el contribuyente ya no esté operando, las facultades de revisión de las autoridades fiscales quedan intactas y para cualquier diligencia deben saber dónde localizarlo ya que de no notificarse el cambio de domicilio fiscal se es sujeto a la imposición de multas

Según lo señala la fracción VI del artículo 81 y la fracción VI del artículo 82, del Código Fiscal de la Federación,  la multa por no presentar aviso de cambio de domicilio o presentarlo fuera de los plazos legales, salvo cuando la presentación se efectúe en forma espontánea, será de $4,480.00 a $13,430.00 (Cantidades actualizadas conforme a la publicación efectuada en el Diario Oficial de la Federación del 29 de diciembre de 2023).

2. Si una persona cambia de domicilio fiscal y no presenta aviso puede ocurrir que otra persona que ocupe el local omita cumplir obligaciones o cometa infracciones a las disposiciones fiscales y las multas se le impongan al contribuyente que no manifestó el cambio de domicilio.

Las estrategias fiscales son acciones planificadas que las empresas toman para optimizar su carga tributaria dentro del marco legal establecido. A continuación, se presentan algunas consideraciones sobre las estrategias fiscales:

Aspectos Positivos:

1. Optimización de Impuestos:

   – Las estrategias fiscales permiten a las empresas minimizar legalmente su carga tributaria, lo que puede contribuir al crecimiento y la rentabilidad.

2. Fomento de Inversiones:

   – Ofrecen incentivos para invertir en áreas específicas o en actividades que el gobierno busca promover, estimulando así el desarrollo económico.

3. Competitividad:

   – Las empresas pueden volverse más competitivas al gestionar eficientemente sus obligaciones fiscales, lo que les permite destinar recursos adicionales a otras áreas clave del negocio.

4. Cumplimiento Normativo:

   – Las estrategias fiscales deben ser implementadas dentro de los límites legales, lo que promueve el cumplimiento normativo y la transparencia en las operaciones.

5. Flexibilidad Financiera:

   – Proporcionan flexibilidad financiera, permitiendo a las empresas adaptarse a cambios en las regulaciones fiscales y económicas.

Aspectos a Considerar:

1. Ética y Responsabilidad Social:

   – Es crucial que las estrategias fiscales sean éticas y socialmente responsables. El uso de lagunas legales para evitar impuestos puede generar críticas y afectar la reputación de la empresa.

2. Riesgo de Cambios Normativos:

   – Las leyes fiscales pueden cambiar, y las estrategias que eran beneficiosas en un momento dado pueden volverse menos efectivas o incluso problemáticas con cambios en la legislación.

3. Reputación y Relaciones Públicas:

   – Aunque algunas estrategias fiscales son legales, podrían percibirse como evasión fiscal por parte del público o los medios de comunicación, afectando la imagen de la empresa.

4. Complejidad Administrativa:

   – Algunas estrategias fiscales pueden requerir una administración compleja y un seguimiento cuidadoso, lo que puede aumentar los costos operativos y la carga administrativa.

5. Requisitos de Divulgación:

   – En algunos casos, las estrategias fiscales pueden requerir divulgación a las autoridades fiscales, y la falta de transparencia puede resultar en sanciones.

Importancia del Asesoramiento Profesional:

Es fundamental que las empresas busquen el asesoramiento de profesionales fiscales y legales para desarrollar estrategias que sean adecuadas, éticas y efectivas. Un enfoque equilibrado que considere la eficiencia fiscal junto con la ética y la responsabilidad social es esencial para el éxito a largo plazo y la reputación de la empresa.

Los contadores juegan un papel crucial en la gestión financiera y fiscal de una empresa. Aquí hay algunos puntos clave que destacan la importancia de un contador:

1. Registros Precisos:

   – Mantener registros precisos y actualizados de todas las transacciones financieras de la empresa, lo que incluye ingresos, gastos, activos y pasivos.

2. Cumplimiento Fiscal:

   – Asegurarse de que la empresa cumpla con todas las obligaciones fiscales, presentando declaraciones de impuestos precisas y oportunas.

3. Planificación Fiscal:

   – Desarrollar estrategias fiscales eficientes para minimizar la carga tributaria de la empresa de acuerdo con las leyes fiscales aplicables.

4. Análisis Financiero:

   – Realizar análisis financiero para evaluar la salud financiera de la empresa, identificar áreas de mejora y apoyar la toma de decisiones empresariales.

5. Presupuesto y Proyecciones:

   – Colaborar en la elaboración de presupuestos y proyecciones financieras para ayudar en la planificación a corto y largo plazo.

6. Auditoría Interna:

   – Realizar auditorías internas para asegurar el cumplimiento de políticas internas y normativas contables.

7. Comunicación con Autoridades Fiscales:

   – Ser el punto de contacto con las autoridades fiscales y responder a cualquier consulta o auditoría.

8. Gestión de Riesgos:

   – Evaluar y gestionar los riesgos financieros, identificando posibles problemas antes de que se conviertan en crisis.

9. Conformidad con Normativas Contables:

   – Mantenerse actualizado con las normativas contables y asegurar que la empresa cumpla con los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (PCGA) o las normativas locales aplicables.

10. Asesoramiento Financiero:

    – Proporcionar asesoramiento financiero a la alta dirección, ofreciendo información clave para la toma de decisiones estratégicas.

11. Manejo de Tecnología Contable:

    – Utilizar y gestionar sistemas contables y software financiero para mejorar la eficiencia y precisión de los procesos.

12. Gestión de Tesorería:

    – Gestionar la tesorería de la empresa, supervisando los flujos de efectivo y asegurándose de que haya suficientes fondos para cubrir las obligaciones financieras.

13. Ética Profesional:

    – Mantener altos estándares éticos y profesionales, asegurando la confidencialidad y la integridad en la gestión de la información financiera.

14. Educación Continua:

    – Mantenerse actualizado con las tendencias y cambios en la contabilidad y la legislación fiscal a través de la educación continua y la participación en cursos de actualización.

Un contador competente y proactivo puede marcar la diferencia en la gestión financiera y el éxito general de una empresa. Su experiencia y conocimientos son fundamentales para garantizar la solidez financiera y el cumplimiento normativo.

Un contador puede desempeñar un papel crucial para ayudar a un pequeño empresario en diversas áreas financieras y estratégicas. Aquí te explico cómo un contador puede ser de gran ayuda:

1. Gestión Financiera:
   • Llevanza de registros: El contador puede encargarse de mantener registros precisos de todas las transacciones financieras de la empresa, lo que incluye ingresos, gastos, cuentas por pagar y cuentas por cobrar.
   • Elaboración de estados financieros: Preparar estados financieros como el balance general, el estado de resultados y el flujo de efectivo para evaluar la salud financiera de la empresa.
   • Presupuestos y proyecciones: Ayudar a desarrollar presupuestos y proyecciones financieras realistas para planificar y controlar los gastos y las inversiones.
2. Cumplimiento Tributario:

1. Declaración de impuestos: Preparar y presentar las declaraciones de impuestos, asegurándose de que se cumplan todas las obligaciones fiscales y de que se aprovechen las deducciones y créditos fiscales disponibles.
2. Planificación fiscal: Ayudar al empresario a tomar decisiones financieras estratégicas que minimicen la carga fiscal de la empresa.
3. Análisis de Costos y Rentabilidad:

1. Análisis de costos: Calcular los costos de producción o de operación para ayudar al empresario a tomar decisiones informadas sobre precios, márgenes de ganancia y eficiencia operativa.
2. Análisis de rentabilidad: Evaluar la rentabilidad de productos, servicios o líneas de negocio específicas y proporcionar recomendaciones para optimizar los recursos y mejorar los márgenes de ganancia.
3. Gestión de Efectivo:

1. Gestión de flujo de efectivo: Ayudar a mantener un flujo de efectivo saludable, asegurando que haya suficiente efectivo disponible para pagar gastos y deudas en el momento adecuado.
2. Gestión de cuentas por cobrar y por pagar: Administrar las cuentas por cobrar para acelerar los ingresos y negociar plazos de pago favorables con proveedores.
3. Asesoramiento Estratégico:

1. Planificación estratégica: Colaborar con el empresario en la formulación de metas financieras a largo plazo y desarrollar estrategias para alcanzarlas.
2. Evaluación de inversiones: Evaluar la viabilidad de inversiones en nuevos activos, proyectos o adquisiciones y ofrecer análisis financiero para respaldar la toma de decisiones.
3. Conformidad Legal y Regulatoria:

1. Cumplimiento normativo: Mantenerse al día con las regulaciones y requisitos legales que afectan a la empresa y asegurarse de que se cumplan adecuadamente.
2. Registro de empleados: Ayudar con la nómina y el cumplimiento de obligaciones laborales y de seguridad social.
3. Reducción de Riesgos:

1. Auditoría interna: Realizar auditorías internas para identificar posibles fraudes o irregularidades y brindar recomendaciones para mejorar los controles internos.
2. Gestión de riesgos: Identificar y evaluar los riesgos financieros y operativos y desarrollar estrategias para mitigarlos.
3. Facilitación de Financiamiento:
4. Solicitud de préstamos: Ayudar a preparar la documentación necesaria y a evaluar las opciones de financiamiento disponibles para el crecimiento o la expansión del negocio.

En resumen, un contador desempeña un papel esencial en la gestión financiera y estratégica de una pequeña empresa. Su experiencia y conocimientos contribuyen a la toma de decisiones informadas, al cumplimiento de obligaciones fiscales y regulatorias, y a la optimización de los recursos financieros, lo que en última instancia puede conducir al crecimiento y al éxito del negocio.

Introducción: La profesión contable, a pesar de su larga historia y relevancia indiscutible, no está exenta de desafíos en la era digital en la que vivimos. Los contadores de hoy se enfrentan a un entorno empresarial en constante cambio y a una tecnología que avanza a pasos agigantados. Este artículo explora los retos clave que los contadores enfrentan en la actualidad y cómo pueden adaptarse y sobresalir en este nuevo panorama.

Retos de los Contadores en la Actualidad:

1. Tecnología en Evolución Constante: Uno de los retos más significativos es mantenerse al día con la tecnología en constante evolución. Los sistemas de contabilidad en la nube, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático están transformando la forma en que se realiza la contabilidad. Los contadores deben adquirir nuevas habilidades y conocimientos tecnológicos para aprovechar al máximo estas herramientas y garantizar la precisión y eficiencia en su trabajo.
2. Ciberseguridad y Protección de Datos: La ciberseguridad se ha convertido en una preocupación crítica para los contadores. La información financiera es valiosa y atractiva para los ciberdelincuentes. Proteger los datos financieros y garantizar la integridad y la confidencialidad de la información se ha vuelto esencial. Los contadores deben implementar medidas de seguridad sólidas y estar preparados para responder a posibles violaciones de seguridad.
3. Regulaciones y Cambios Normativos: Las regulaciones y las normativas contables cambian con frecuencia. Los contadores deben mantenerse actualizados sobre las últimas normas y regulaciones en su jurisdicción y en su industria. Esto requiere un compromiso continuo con la educación y la formación profesional.
4. Globalización y Diversificación de Servicios: En un mundo cada vez más globalizado, los contadores pueden encontrarse trabajando con empresas y clientes de todo el mundo. La diversificación de servicios, como la contabilidad internacional y la planificación fiscal internacional, requiere un conocimiento profundo de las leyes y regulaciones en diferentes países y regiones.
5. Ética y Responsabilidad Profesional: La ética y la responsabilidad profesional son fundamentales para la integridad de la profesión contable. Los contadores enfrentan la presión de tomar decisiones éticas en situaciones difíciles y de garantizar la transparencia y la honestidad en su trabajo. Mantener altos estándares éticos es esencial para la confianza del público en la profesión contable.